Primero Google prohibió a sus trabajadores usar durante el trabajo windows al achacar sus problemas de seguridad en China a las conocidas vulnerabilidades de windows. Ahora se destapa con el anuncio en régimen de código abierto de su propio sistema operativo basado en su propio navegador Chrome.
Realmente windows hace tiempo que está sobrando y únicamente sobrevive por la cuota de mercado que ocupa y por el desconocimiento de muchos usuarios sobre los sistemas operativos de código abierto y libres como Linux. Si fuera de común conocimiento la cantidad de dinero que los usuarios se podrían ahorrar al usar software libre, los problemas de seguridad que se evitarían, la facilidad y gratuidad de las actualizaciones, el ahorro en antivirus por ser innecesarios, su facilidad de uso y no tener que piratear nada, ya hubiera pasado a la historia con todo su monopolio en decadencia.
Ahora Google le puede estar dando la estocada y marcando el principio de su fin al menos en el lugar preponderante que ha ocupado hasta ahora.
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