Para él, la educación es un negocio más, lo reduce a ello y critica la inversión pública en materia de educación. No digo yo que no se racionalice la inversión pública en educación (dicho así suena a eufemismo de político que no esconde sino recortes), que no se derroche y que se emplee bien, mejorando la calidad real de la enseñanza y no la eufemística-política. La solución para él consiste en recortar a la mitad las inversiones en educación, sanidad, jubilaciones, derechos sociales...en usar la tecnología no para liberar al hombre (profesor en este caso) sino para controlarlo (grabarlo, espiarlo...). Todo un ejemplo del neoliberalismo reinante que nos ha llevado a esta crisis en la que las grandes empresas obtienen más beneficios que nunca. y no se queda ahí, adquiere tintes neofascistas con las medidas de control que propone, limitando todo a un aspecto meramente económico. De lo que no habla, es de lo que han disminuido los estados los impuestos a las grandes fortunas y empresas en los últimos 20 años desde que las políticas impulsadas por Ronald Reagan se han ido imponiendo en el mundo como una religión incuestionable y como estas, junto a los gastos en pagar sus licencias por parte de los gobiernos, afectan a los presupuestos públicos que se han quedado como un castigo a las clases medias, en un creciente proceso de empobrecimiento de éstas, un distanciamiento cada vez mayor entre pobres y ricos, una mayor concentración de los capitales en pocas manos y, en definitiva, de un mundo cada vez más injusto.
La educación requiere inversión, pues es una inversión real que ahorraría mucho dinero público en un futuro. Ciertamente debe estar bien empleado, pero esa es otra cuestión diferente a eliminarla con esa excusa.
Picar en subtitles para elegir idioma
No comments:
Post a Comment