Por twitter y la blogosfera circula una prolífica e interesante propuesta de reflexión relativa al propósito de la educación. En ese sentido, este sería uno de los propósitos fundamentales de la educación: conocer el pasado para vivir y valorar críticamente el presente y el futuro, construyendo un mundo mejor que aprenda de sus errores, que no caiga de nuevo en ellos y que no se deje manipular por la demagogia fácil que busca todos los males en el otro y lo utiliza como chivo expiatorio para ocultar intereses espurios. No una historia anclada en el pasado, sino proyectada en un futuro mejor. Es una necesidad cada vez más perentoria.
Bueno, me he quedado en bastantes menos de 500 palabras, pero para muestra, espero que valga un botón.
Lo acompaño con este slide. Aunque no me gusten las cadenas, algunas merecen la pena.
Precisamente hoy hemos leído en clase esta historia de Irena. Era la lectura de un tema de lengua, pero tú la acabas de enriquecer con datos que no conocíamos.
ReplyDeleteMañana la verán mis alumnos; muchas gracias.
¡Qué rápida! Sabes por quién lo colgué, aparte de por sí mismo. No necesitas mi permiso para llevártelo, es más llévatelo.
ReplyDeleteUn abrazo
JJ pásate por el Blog del Día del ibro con este mensaje, por favor. Las niñas y las mujeres te lo agradecerán en el presente y en el futuro ¡seguro!
ReplyDeleteUn saludo
Doña Díriga
Me pasaré, Dª Díriga. Un saludo
ReplyDeleteEsta mañana hemos visto la presentación de Irena en clase. Como te puedes imaginar, han salido temas personales en la charla que hemos tenido después. Mis alumnos superan mis expectativas todas las veces, y entienden muy bien cosas que nosotros pensamos que no van a entender.
ReplyDeleteGracias por ofrecernos oportunidades como ésta.
Un abrazo.
Gracias a ti, Conchita, por hacerme partícipe de ellos.
ReplyDeleteUn abrazo