Es improbable que la oficina de turismo de Finlandia presuma de tener el porcentaje más alto de población reclusa o el mayor número de delitos per cápita de Europa. España tampoco va aireando que en nuestro país se consume más cocaína que en ningún otro del viejo continente.
Cada país tiene algo de que avergonzarse (o estar orgullosos, depende: ¿o acaso los checos no lo están de ser los más borrachos del continente?), salvo Noruega, donde he tenido que sacarme de la manga las horas de irradiación solar, e Islandia, donde no pasa nada malo, más allá de una revolución silenciosa/silenciada. (Nota para suspicaces: Evidentemente, no es lo mismo morir de cáncer que robar bancos, pero con Holanda pasa lo mismo que con los países nórdicos: es difícil que encabece un ranking que no sea el de consumo de mantequilla per cápita). LEER +
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