Hoy han pasado inspectores por varios institutos contando alumnos clase por clase de cara a la supresión de unidades. En concreto, en mi instituto las aulas son de unas dimensiones reducidas y no están preparadas para semenjante atentado, por lo que no es tan lejana la imagen de esta viñeta.
También en estos días se han repartido listados con el orden del profesorado por departamentos, para que se vayan haciendo una idea de quienes van a ser los que van a ir saltando.
Me imagino el tremendo desbarajuste que va a ser el próximo comienzo de curso con una removida general en toda España. Será un caos, entre compañeros que perderán sus trabajos, otros que podríamos resultar desplazados y recolocados en una gran removida, centros cerrados, alumnado que tendrá que desplazarse a otros centros...
Esta gente, amén de su salvajismo neoliberal, mean y después piensan.
Ya crearon un caos con su ocurrencia de poner un año más de bachillerato sin haber previsto sus consecuencias organizativas. Pronto despertó esta medida la reacción de los propios sectores que se verían favorecidos por una enseñanza mercantilizada como son los centros privados-concertados y las editoriales de libros, pues los cogió con el paso cambiado.
Y pronto comenzarán con la universidad, suprimiendo carreras, duplicando el precio de las matrículas, haciendo prohibitivas las asignaturas suspendidas, recortando becas y masters, cerrando facultades...
Se avecinan tiempos de movilización en todos los sectores educativos. Al menos eso espero, que nos quede la dignidad para enfrentarnos a tan abusivo desmantelamiento en pro de una ideología caduca y fracasada allá donde se han seguido sus falsarios postulados en pro de negocietes inconfesables.
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