Pieza rodada en un único
plano secuencia.
La cámara se sitúa frente a los rostros de unos niños
que están viendo una obra de teatro de títeres –que nunca vemos, solo
escuchamos-, se filtran entonces las emociones, inquietud, sorpresa,
llanto, alegría, miedo, desesperación, sus reacciones, a medida que
trascurre el relato, la representación.
Cine cercano a la vida, trasciende la pantalla. Más allá de lo contemplativo, la emoción.
Obra que inspiró la obra colectiva Ten minutes older (2002)
¡Me gusta, me gusta, me gusta mucho este vídeo!
ResponderEliminarLa verdad es que me impresionó la cara del niño, su expresividad, la cantidad de variantes que mostró. No sabía si colgarlo, porque era algo lentoa, aunque me gustaba, pero tu comentario me decidió a hacerlo.
ResponderEliminarGracias