Desde 2011, esta información es divulgada por la Asociación Francesa de Pediatría Ambulatoria (AFPA).
Las cinco reglas, resumidas, son:
1) Evitar las pantallas antes de los 3 años. Numerosos trabajos ponen de manifiesto que el niño menor de 3 años no gana nada al exponerlo con frecuencia a las pantallas.
2) No utilizar consolas de juegos portátiles antes de los 6 años. Tan pronto como los videojuegos se introducen en la vida del niño acaparan toda su atención en detrimento de otras actividades.
3) Nada de Internet antes de los 9 años y cuando puede ingresar debe hacerlo acompañado de un maestro o de los padres, quienes deben explicarles las tres reglas básicas del uso de Internet. Todo lo que se publica allí puede caer en el dominio público; todo lo que se sube a Internet quedará allí eternamente, y no todo lo que se encuentra allí es de fiar, por lo que deben consultarse otras fuentes porque no siempre es verdadera la información que se publica en la Red.
4) Internet sólo a partir de los 12 años. Los chicos podrán ingresar solos a partir de esa edad, pero su utilización debe ser con prudencia, los padres deben acompañarlo y definir reglas de uso, horarios y utilizar controles parentales.
5) La Regla 3-6-9-12 es necesaria, pero no suficiente. Es importante, además, controlar el tiempo que están frente a las pantallas a toda edad. Los chicos de entre 3 y 5 años no ganan nada por pasar más de una hora al día frente a las pantallas. Y se debe dar una educación que explique sobre los diferentes medios de comunicación, su producción, incluso -dice Tisseron-, sus modelos económicos.
¿Estás de acuerdo con esta regla? ¿En todo? ¿Conoces otras posturas?
Ver artículo original completo
Vía Blogmaníacos
Yo es que estoy de acuerdo con el eslogan de Mayo del 68: "Prohibido prohibir". Huyo de los fundamentalismos y me atengo a la lógica del sentido común y a la frase de Aristóteles: "En el término medio está la virtud".
ReplyDeleteYo decidiré cuándo, cómo y con qué tienen que lidiar mis pupilos, mientras ellos no tengan capacidad para hacerlo.
De todos modos es una guía, y como tal hay que tomarla.
Cariñosos saludos.
Pienso igual que tú, Conchita, en este sentido. Creo que no se le pueden poner puertas al campo, aunque sí educar en ello y racionalizar.
ReplyDeleteUn saludo