Pensar de manera diferente es una necesidad educativa, tanto de docentes, como para fomentarla entre los alumnos. Pensamiento alternativo para crear cosas nuevas y encontrar soluciones diferentes.
Siempre he creído en la necesidad de fomentar la transferencia de conocimientos y capacidades de un campo a otro, de recuperar un cierto espíritu renacentista que nos permita tener una mayor y mejor visión de conjunto y de aprender a trabajr en equipos de caracterísiticas diferentes que enriquezca a sus componentes y supere a la suma de sus componentes.
En este sentido, traigo un ejemplo que me he encontrado hoy en la prensa y que ha llamado mi atención y lo ilustra:
- Un cardiólogo, Stig Lundbäck, ha aprovechado sus conocimientos sobre el corazón para diseñar un modelo de obtención de energía eléctrica del mar, simulando su funcionamiento.
Los más de 30 años que ha dedicado al estudio del corazón le han llevado a obtener numerosas patentes por sus diseños de simulación del sistema de bombeo de la sangre.
Uno de estos diseños en los que se basa el mecanismo interno de la boya. Stig Lundbäck, ha estudiado el latido del mar como modelo para la obtención de energía alternativa.
En sus entrañas alberga un engranaje en cascada que transforma el movimiento vertical de la boya en energía eléctrica gracias a dos generadores que aprovechan tanto el movimiento de ésta al subir como al bajar. Además, han dotado al mecanismo de unos muelles neumáticos que maximizan el recorrido vertical y que multiplican la energía producida.
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