Cuando Aylan parece ya un recuerdo borroso o una entrada de la Wikipedia, aparece otra imagen de un niño para conmovernos temporalmente.
Este niño de cinco años, Omran Daqneesh, se sienta en la parte trasera de una ambulancia al parecer inconsciente de la sangre que cubría su rostro. Aturdido, lleno de polvo y confuso, tarda varios segundosen poner su mano en la cabeza para comprobar la herida que sufrió durante los combates en curso en Alepo, Siria.
Su foto y un vídeo mientras lo introducen en el vehículo de emergencia, comienza a ser compartido ampliamente en las redes sociales como el costo humano de los conflictos.
Raf Sánchez, corresponsal del Telegraph , compartió su imagen en Twitter.
Doctor in #Aleppo just sent this photo of a dazed child who survived an airstrike pic.twitter.com/IHLDc6KPh8— Raf Sanchez (@rafsanchez) 17 de agosto de 2016
Para que esta temporalidad en el recuerdo se haga permanente, debemos educar en el horror de la guerra, en el valor de la paz, de la democracia participativa, en los derechos humanos, de los niños... Le educación debe de ser algo más que la suma de conocimientos. De lo contrario no es educación ni nada. Y no me vale que esta educación se circunscriba a los hogares. Los niños con padres con valores también tienen derecho a una educación plural y democrática. Y aún se cuestiona que se eduque en ciudadanía (y no hablo de una asignatura), cuando se tendría que educar en humanidad.
Vía http://mashable.com/
.
.
No comments:
Post a Comment