Resulta que los que nos llevaron a esta crisis son los que proponen ahora recetas contra la población general, destinadas todas ellas a empeorar sus condiciones de vida y con dudosa eficacia en el mejor de los casos, cuando no fracasadas en los países a los que se las han impuesto.
Esto suena a "pandemia de la gripe A" y lo que vamos leyendo nos lo va confirmando a través de voces autorizadas y críticas (que se suelen silenciar) como la del autor de este artículo recomendable para entender lo que está sucediendo y no creernos todo a pies juntillas. Ya lo dice "Vicenç Navarro: "...Pero para poder hacerlo, necesitan presentar tal práctica como necesaria..." en su artículo que enlazamos y extractamos a continuación:
"¿Por qué estas políticas neoliberales tan nocivas continúan proponiéndose? La explicación que se ha dado con mayor frecuencia es la persistencia de un dogma –el dogma neoliberal reproducido en el Consenso de Washington y su versión europea, el Consenso de Bruselas- en los forums financieros y las instituciones políticas que influencia. Pero la pregunta que debe hacerse es por qué esta ideología continúa promoviéndose. Y la respuesta es obvia. Estas políticas se continúan implementando porque sirven a los intereses de las clases financieras y empresariales. El hecho de que consideren que la reducción del déficit y de la deuda es el objetivo más importante de sus políticas es porque la reducción de la protección social y el elevado desempleo debilita enormemente a la clase trabajadora, y les refuerza a ellos, aumentando sus beneficios. Como consecuencia de las políticas neoliberales, las rentas del capital han aumentado alcanzando niveles sin precedentes y las rentas del trabajo han descendido. Y esto es lo que cuenta para ellos. Todo lo demás es secundario.
Pero para poder hacerlo, necesitan presentar tal práctica como necesaria, siendo asistidos en esta labor por instituciones neoliberales que configuran la sabiduría convencional económica, promovida en la mayoría de medios de información y persuasión, ocultando a la vez realidades bochornosas que muestran no sólo sus incompetencias sino también sus incoherencias. El FMI, que está imponiendo a los países enormes sacrificios salariales y grandes reducciones de los beneficios sociales (tales como retrasar la edad de jubilación) paga a sus funcionarios salarios astronómicos (a pesar de sus claras deficiencias), permitiéndoles que se jubilen a los 51 años (si, lo ha leído correctamente, 51 años) pagándoles pensiones que sobrepasan los 100.000 dólares estadounidenses. No hace falta añadir más comentarios."
Para leer más: Qué debería hacerse para salir de la crisis y qué no se hace
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar.