Pocas veces en la vida nos toca la oportunidad de vivir una experiencia extrema, pocas veces en nuestras vidas se puede tener un encuentro cercano con la muerte, pocas veces en la vida he conocido el poder de la naturaleza. Japón es una nación que se levantó de entro los escombros en la década de los 40´s. Luego que sufriera el estallido de dos bombas atómicas en su territorio. Ahora, al iniciarse el siglo 21, le ha tocado experimentar otro reto en su milenaria existencia. Reconstruir no sólo las ciudades devastadas por el tsunami del 11 de marzo pasado, sino reconstruir el alma de un pueblo, levantarles la moral de entre los escombros a los que sobrevivieron a esta furia de la naturaleza. Ellos lo perdieron sencillamente todo.
Ambientado en el pueblo de Minamisanriku, que fue muy devastado por la catástrofe. En el podemos ver la destrucción y también el lado humano y solidario posterior.
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