Reconozco que para mí y para mis alumnos ese personaje que se denomina Doña Díriga nos queda un poco lejos en la secundaria, no por creernos mejores precisamente, sino sobre todo, porque ya buscamos a la persona que se encuentra detrás del personaje.
Un post de Laminux, III Noche de Cine y Educación en Madrid, La Guerra de los Botones enamora a todos, me ha inspirado a pagar una deuda pendiente desde hace tiempo. Intentaré que mis palabras se aproximen al menos a las de Laminux, que tanto me han gustado.
Han sido muchas las ocasiones en las que me he preguntado (desde que tuve la fortuna de que me la presentara Conchita, virtualmente hablando), la razón por la que una "loca" desde un instituto español en Londres se metía en un berenjenal como éste de la Tribu 2.O, de la red social de Cine y Eduación "Cero en conducta", de las Noches de Cine y Educación, de las matinales, de las visitas de directores y actores a los centros escolares y a tantos blogs y propuestas didácticas que ya llevamos.
Y no lo hace desde la necesidad de protagonismo, pues siempre se ha ocultado tras ese personaje llamado Doña Díriga, quizás en un brote de cierta timidez, quizás cómo receta para huir de un proyecto ególatra que espantase a sus participantes.
Siempre ha estado detrás, impulsando, animando (sobre todo animando) contactando, resolviendo entuertos (muchos entuertos ante los que nunca se arruga o renuncia a resolver, aunque amenacen con desbordarla por momentos) tragando (cuando la incomprensión y el desconocimiento entre ambos mundos no encuentra los puentes adecuados) y proporcionándonos a tantos la oportunidad de acercarnos al cine de otra manera.
Nunca, hasta ahora, había podido disfrutar en directo de su obra, bien por la distancia y labor docente, bien por la incomprensión de los que con su corta mirada no alcanzan a comprender la realidad 2.0 y mucho menos la grandeza de este proyecto que busca acercar el mundo del Cine y la Educación y sacarle partido a este medio que tanta potencialidades presenta.
En estos tiempos de corruptelas, comandadas por el vil metal, que tantos han convertido en su único principio y fin, tampoco es económica su razón. Sé de buena tinta que no se lucra de este trabajo, aunque no le han faltado ocasiones para hacerlo, pero siempre ha preferido mantener su independencia y el amor por las cosas con las que disfruta.
Por todas estas razones, me he alegrado especialmente, al igual que el resto de personas que formamos parte de este proyecto, de que hayas podido asistir por primera vez a una Noche de Cine y Educación, tu noche, la que generosamente nos has brindado y compartido con todos nosotros.
Comencemos, pues, el proceso de desvirtualización (que no terminará aquí...tiempo al tiempo).
Ganas que rebozas
Razones que te mueven
Aciertos que has tenido
Cientos y miles de oportunidades que has brindado
Intensidad con la que nos has hecho vivir el cine y muchos apuros
Sine, no, CINE, que me matan.
Matinales de ensueño y valores
Emociones a raudales
Razones para creer en un mundo mejor
Conocimientos compartidos
Emociones, más emociones
Dedicación, muchas horas de dedicación
Escatimar, sin escatimar esfuerzos
Sinceridad, mucha sinceridad, sin ocultar nada
Pues eso, Mercedes en proceso de desvirtualización, GRACIAS, MERCEDES.
Todo lo anterior lo he escrito yo, pero lo suscriben, mejoran y, sobre todo, lo sienten, todos los que tenemos la fortuna, aunque sea virtual, de haber compartido estas experiencias contigo.
Mercedes, junto a Cristophe Barratier
Sentirse unida en un acontecimiento como éste a miles de personas ilusionadas por la educación es algo que no puede explicarse con palabras; es puro sentimiento...
ResponderEliminarEstoy orgullosa de pertenecer a la Tribu 2.0 y estar rodeada de amigos virtuales como tú, Jesús, que tanto nos aportas cada día.
Un abrazo
Lo suscribimos todos los que formamos parte de la Tribu 2.0, pero no se puede mejorar porque lo has expresado perfectamente.
ResponderEliminarTodos nos hemos emocionado con tus palabras, y sé de buena tinta que doña Díriga especialmente.
Estas cosas compartidas: apuros, prisas, alegrías, trabajo a raudales, ...crean fuertes lazos de unión, pero sin duda alguna, esos lazos son movidos por ella.
Pero, ¿sabes? en ningún momento me siento una marioneta. Quizá sea esa su gran virtud, su don especial, lo que hace que todos la adoremos sin reservas.
Gracias por la entrada, era necesaria y sólo tú podías haberlo expresado todo tan bien, ¡chapeau!
Gracias Julita y Conchita por sus palabras que comparto plenamente. Es grande sentirnos unidos por la red y por las cosas que hacemos tanto virtualmente como en la realidad a través del cine, como en este caso. Me alegra saber que a Mercedes, Doña Díriga, la han agradado estas palabras.
ResponderEliminarPrisas, apuros...si todos contáramos los que hemos tenido, nos reiríamos un buen rato.
Un abrazo a las dos.