Se trata de Biutiful, una película del sorprendente y rico en matices director mejicano Alejandro González Iñárritu, protagonizada por Javier Bardem, ganador de la Palma de Oro al mejor actor y ambientada en la ciudad de Barcelona.
Acostumbrados como estamos a ver pasar una película comercial detrás de otra, con muchos efectos, eso sí y mucha promoción, no dejamos de sorprendernos cuando nos topamos de bruces con un pedazo de peliculón, de esos que te hacen removerte y que únicamente aparecen de cuando en cuando.
Biutiful es un peliculón cargado de metáforas visuales que refleja un mundo que existe aquí cerca, no en el tercer mundo, sino en el mismísimo primer mundo.
Haciendo gala de una riqueza inusual de mensajes visuales, nada parece estar dejado a la casualidad, desde los graffitis alegóricos a la mala alimentación actual hasta aquél que refleja al poder económico devorando a los marginados.
Nos sitúa en un mundo en el que la vida se torna tan dura que hay que hacer lo que sea para salir adelante en el duro día a día y lo hace con un magistral reflejo de distintos grupos y personas que conviven en un mundo marginal que se encuentra a la vuelta de la esquina y convive con el otro.
Y como hasta en ese mundo, las personas, tienen que optar por la solidaridad y la preocupación por los demás o por dejarse imbuir por un mundo que plantea el falso mito del triunfo a costa degradar al ser humano y pisotear a todo lo que se mueve alrededor.
En este contexto, es donde toma valor el personaje interpretado por Javier Bardem. A pesar de que todo se vuelve en su contra un y otra vez sin remedio y aún teniendo que recurrir a lo impensable para subsistir en el día a día, elige la solidaridad humana y la defensa del débil en un mundo hostil para hacerlo.
En cierto modo, es un duro mensaje a la esperanza que nos muestra como hasta en las más duras circunstancias y viéndonos obligados a lo peor, queda una rendija para luchar por la esperanza y la solidaridad a pesar de que todo te venga irremediablemente en tu contra.
Hasta las alegorías a la utilización de la mujer como un mero objeto carente de valor rayan la surrealidad de un mundo bastante real.
Creo que es una película muy apropiada para ser usada en educación con distintas aristas. Eso sí, a partir de 3º ó 4º de la E.S.O.
En fin, que no les quito más tiempo. Les dejo el trailer de la película y los invito a no perderse esta gran, aunque dura, película.
Para más información sobre la película:
- Página oficial de la película
- Canal oficial en yotube en el que se pueden ver + vídeos (20) sobre la película: BiutifulOficial
- En Wikipedia
- Ficha Técnica
2 comentarios:
Si te ha gustado tanto, intentaré verla.
Bueno, para gustos hay colores, pero creo que es de una gran riqueza visual y simbólica, además de acercarnos a un mundo que existe ante nuestros ojos aunque nos neguemos a verlo.Y después, ya lo remata, cuando nos muestra como hasta en las peores y más adversas circunstancias existe un hueco para el AMOR.
Un saludo
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