Una encuesta realizada por la Canadian Teachers' Federation (CTF) ha descubierto que durante el año escolar 2008-09 cada docente canadiense pagó de su propio bolsillo una media de USD 453 para poder adquirir material de clase imprescindible o llevar a cabo actividades escolares.
Algún día se hará justicia a este colectivo tan denostado en tantas ocasiones, más allá de sus limitaciones y al que se trata de culpar (sin eludir sus propias responsabilidades) de todos los males de la enseñanza. Mientras no se aplique la máxima de "para educar a un niño hace falta la tribu entera", no se cogerá el toro por los cuernos. Mientras, muchos profesionales de la enseñanza ponen sus granitos de arena, con costo para sus propias economías en muchos casos.
Para consultar todos los resultados de la encuesta de la CTF, hacer clic aquí.
Fuente: Educación Internacional
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