sábado, 16 de octubre de 2010

Aprender no es aburrido… aunque nos empeñemos en lo contrario

Interesante reflexión de Educadores 21Aprender no es aburrido… aunque nos empeñemos en lo contrario

"No estoy seguro de que los que estemos leyendo esta entrada y seamos profesores pudiéramos aguantar lo que pedimos a nuestros alumnos: concentración extrema para seguir explicaciones magistrales, toma de apuntes autónoma, interés infinito por nuestra asignatura, comprensión de la importancia capital de nuestra asignatura, exigencia de memorización de los contenidos, etc, etc. sólo porque tenemos que hacerlo, porque es nuestra obligación como estudiantes". LERR +


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1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Madre mía¡ Qué artículo más estupendo.
Así se habla: alto y claro.
No puedo estar más de acuerdo con Victor Cuevas.
Creo que voy a enlazar sus palabras por todo espacio educativo que encuentre.
Es que no se le puede añadir ni una coma.

Vereis,

trabajo con niños muy pequeños y no puedo compararme a ese nivel pero sí puedo deciros una cosa:
esa motivación de la que habla Victor es imprescindible incluso en las edades en las que yo me muevo pues los niños (y el ser humano a cualquier edad) aprende impulsado por la curiosidad y la motivación.
Da igual que tengas 2 años o que tengas 80 : si algo despierta tu curiosidad y te motiva fijarás tu atención en ello y lo explorarás.

Los primeros años de vida de un niño son cruciales, son la base sobre la que se asienta su futuro desarrollo.

No hay nada como averiguar qué motiva a un niño-joven, qué le inspira, que le ilusiona, con qué sueña.....esa es la llave para acceder a él y encauzarlo.

El problema de la juventud hoy día es que está desencantada de la vida y los adultos apenas les ofrecemos alternativas o ejemplo positivo.

¿qué mejor tarea puede tener un educador o docente que proponer a los alumnos situaciones de aprendizaje motivadoras y guiarles para que le saquen el máximo partido?.
Y, por supuesto, escoger con mucha reflexión qué es lo verdaderamente importante que le conviene aprender a un niño o joven.

Un saludo.