Un niño tailandés es cogido robando medicamentos para llevárselos a su madre enferma. El dueño de un restaurante cercano ve todo lo ocurrido y paga los remedios del niño y además le pide a su hija que le prepare una sopa para que se la lleve.
La escena continúa 30 años más tarde, cuando la vida de los personajes da un vuelco inesperado.
Este vídeo cuenta una historia de esperanza para el cambio, el dar sin esperar nada a cambio.
Me recordó los cuentos "El efecto Boomerrang", "El plantador de dátiles" y otros.
Me recordó los cuentos "El efecto Boomerrang", "El plantador de dátiles" y otros.
La solidaridad es un factor fundamental, sobre todo en los tiempos que corren, aunque se hace necesario no confundirla con la caridad ni pretender que esta supla los derechos humanos que estamos perdiendo por un sistema que pretende hace de la caridad la norma.
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