Un viaje al futuro para obtener detalles sobre tecnologías, respuestas a preguntas, y aprender sobre lo que es posible y lo que no lo es.
Da algo de vértigo y nos sugiere un mundo bastante diferente al que tenemos y no tendrá que ser necesariamente mejor, ni más justo. Probablemente seremos más controlables, como de hecho ya lo estamos comenzando a ser con toda la tecnología de geolocalización en la que estamos permanentemente ubicados y que en muchos casos lo desconocemos. Una sensación orwelliana cada vez parece más cercana, escapándose de nuestro alcance todo control de nuestra propia vida.
Estaremos hiperinformados o desinformados en un maremágnum de información, ahogados por la misma por muy personalizada que sea. Sugiere incluso el suicidio desconectado como liberación. Sería algo así como lo que ya sucede en la actualidad cuando personas que rodean a individuos hiperconectados los ven como bichos raros. Ni los entienden, ni se imaginan la información a la que tienen acceso. Todo esto y más, pero a lo bestia.
No hará falta la curación de contenidos o herramientas externas para hacerlo, porque los dispositivos lo curarán por nosotros.
Da algo de vértigo y nos sugiere un mundo bastante diferente al que tenemos y no tendrá que ser necesariamente mejor, ni más justo. Probablemente seremos más controlables, como de hecho ya lo estamos comenzando a ser con toda la tecnología de geolocalización en la que estamos permanentemente ubicados y que en muchos casos lo desconocemos. Una sensación orwelliana cada vez parece más cercana, escapándose de nuestro alcance todo control de nuestra propia vida.
Estaremos hiperinformados o desinformados en un maremágnum de información, ahogados por la misma por muy personalizada que sea. Sugiere incluso el suicidio desconectado como liberación. Sería algo así como lo que ya sucede en la actualidad cuando personas que rodean a individuos hiperconectados los ven como bichos raros. Ni los entienden, ni se imaginan la información a la que tienen acceso. Todo esto y más, pero a lo bestia.
No hará falta la curación de contenidos o herramientas externas para hacerlo, porque los dispositivos lo curarán por nosotros.
Se está trabajando con relojes inteligentes. Para ser verdaderamente "inteligentes" deben ser sensibles al contexto. Contemplar Realidad Aumentada. Deben crear experiencias contextuales. Es una de las capacidades únicas que distinguen a la Realidad aumentada de otras tecnologías y medios. Las mejores escenarios comprometerán a los usuarios en experiencias significativas y convincentes que serán específicas a las circunstancias únicas de cada persona o el medio que le rodea.
Google ya patentó un reloj inteligente el año pasado, incluyendo una pantalla abatible con funcionalidades RA.
En un futuro no muy lejano, la tecnología podrá empezar a anticipar nuestras necesidades por medio de "objetos personales" que conocen nuestros comportamientos, como cogeremos el autobús o hacia dónde nos dirigiremos. Nuestros dispositivos se verán de una forma totalmente nueva. Van a ser más intuitivos aún de lo que ya lo son. Van a tener memoria sobre la manera en la que los usamos. Van a ser producto más de una relación con ellos que de una interacción, parecida, quizás, a la que se establecía entre Kitt y Knight en la serie "El coche fantástico". Tendremos escenarios donde la tecnología personal nos conocerá y anticiparán nuestras necesidades y nos presentarán experiencias personalizadas a nuestra medida.
En este sentido se está trabajando en distintas prototipos de gafas de Realidad Aumentada, siendo la más conocida la de Google.
En cuanto a la realidad aumentada, podemos consultar este artículo que nos habla de hacia dónde se dirigirá la RA.
En cuanto a la realidad aumentada, podemos consultar este artículo que nos habla de hacia dónde se dirigirá la RA.
Esto vídeos nos pueden orientar un poco más hacia dónde nos dirigimos. Entretanto, no dejamos de sentir ese vértigo ante un futuro que se debate entre lo sugerente y la sensación de encontrarnos ante un abismo incontrolable que se nos escapa de las manos por mucho que corramos.
Fuentes:
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